A casi seis mil metros de altitud, donde el aire escasea y el esfuerzo se mide en voluntad, Mix Manresa ha hecho historia. El deportista mallorquín parapléjico ha logrado coronar el Uhuru Peak, la cumbre más alta de África, a 5.895 metros sobre el nivel del mar, utilizando una handbike adaptada. Su ascenso al Kilimanjaro marca un antes y un después, no solo por la proeza deportiva, sino por el mensaje que deja al mundo sobre la fuerza de la superación, la inclusión y el poder de creer en uno mismo. Un hito histórico que demuestra que la voluntad, la constancia y la ilusión no conocen límites.
Un reto deportivo que inspira y conciencia
El proyecto Hatua, cuyo nombre significa “paso” en suajili, impulsado por Fundación Cantabria Labs, nació como un desafío personal y colectivo con el objetivo de demostrar que los límites solo existen para quienes no se atreven a enfrentarlos. La meta: alcanzar la cima del Kilimanjaro sin dar un solo paso, demostrando que la determinación puede mover montañas, incluso desde una silla de ruedas. Durante meses, Mix se preparó física y mentalmente junto a un equipo de profesionales, entrenando en montaña, en altitud y en condiciones extremas de hipoxia para enfrentarse a uno de los ascensos más desafiantes del mundo.
El ascenso, que culminó con éxito tras varios días de travesía, ha sido un ejemplo de resistencia, cooperación y espíritu humano. En cada tramo de la ruta Marangu, el esfuerzo compartido entre el deportista y su equipo simbolizó el verdadero sentido de Hatua: avanzar, paso a paso, con ilusión, disciplina y esperanza.
Esta hazaña es un logro deportivo, pero sobre todo una poderosa herramienta de concienciación. Hatua pone en valor la fuerza de las personas con discapacidad y su esfuerzo para transformar límites en oportunidades. A través de su experiencia, Mix Manresa inspira a quienes se enfrentan a retos personales, mostrando que la inclusión y la superación son posibles cuando hay pasión y apoyo.
Más que una cima, un mensaje de vida
Desde Fundación Cantabria Labs nos sentimos orgullosos de haber acompañado a Mix Manresa en este proyecto extraordinario. Compartimos los valores que hacen de Hatua una iniciativa única: la resiliencia, la inclusión, el compromiso y el poder transformador del esfuerzo personal. Su ascenso al Kilimanjaro es un símbolo de lo que podemos alcanzar cuando trabajamos en equipo, creemos en nosotros mismos y derribamos barreras visibles e invisibles.
Hatua demuestra que los límites solo existen en la mente y que la verdadera fuerza reside en la determinación y en el deseo de superarse. Cada etapa del ascenso, cada kilómetro recorrido, se convierte en un ejemplo de inspiración para todos. A través de su hazaña, Mix ha demostrado que las barreras más altas no están en la montaña, sino en la mente, y que con pasión y apoyo se puede alcanzar cualquier meta.
Hatua: mucho más que un ascenso
Coronar el Kilimanjaro no ha sido el final del camino, sino el comienzo de algo más grande. El proyecto Hatua es un recordatorio de que la inclusión, la motivación y la disciplina pueden transformar vidas. Más allá de la cima, es una metáfora de lo que somos capaces de lograr cuando la sociedad se une para fomentar la igualdad de oportunidades.
Para la Fundación Cantabria Labs, formar parte de Hatua significa seguir apostando por proyectos con impacto, que inspiran y transforman. Porque creemos que los grandes logros, además de medirse en metros, lo hacen en el cambio que generan en las personas y en la sociedad.
Mix Manresa ha conquistado el Kilimanjaro, pero su hazaña va más allá de la montaña. Es un mensaje claro: no hay retos imposibles, solo pasos que aún no nos hemos atrevido a dar. Y Hatua seguirá inspirando, recordándonos que cada pequeño paso cuenta, y que la voluntad y la ilusión pueden llevarnos hasta lo más alto.
